Se me fue el sueño
lunes, 26 de marzo de 2012
domingo, 25 de marzo de 2012
No puedo dormir incluso cuando estoy durmiendo
Entonces me contaste que había una fiesta y te construí un hotel, creo que fui un poco haragán y coloque tu fiesta en el 8vo piso, solo había que crear 8 niveles y no preocuparme por el resto, de entrada casi todo era madera, se ha vuelto algo recurrente en lo sueños en los que construyo, pisos parecidos a la duela, gradas con brillo de barniz, que le agregan un poco de color semejante al tono que da el agua o el vino. (No me caería mal un brandy ahorita).
Me toco correr como loco por esos espacios, después de todo tu ultimátum fue de 15 minutos, en el proceso también me toco construir las calles de la casa hasta el hotel. Cuando sueño que lograr un objetivo contra el tiempo tengo que correr, por alguna razón no me da la cabeza de que puedo llamar un taxi, subirme en un auto, nada, yo salgo corriendo.
Llegamos a la puerta, pasamos al de la entrada, pedimos direcciones, nos subimos a las mesas del área de restaurantes, a colgarnos de una baranda y una lámpara para subir mas rápido, saltar de una escalinata a otra, seguir subiendo. debo de agregar que los planos del piso 3 al 6 fuero cortesía de la Relatividad de Escher, lo cual facilito un poco el proceso y lo complico todo. Al llegar al piso 7 llegue a un café en la parte central del edificio y para tratar de ahorrar ruta, el camino fue algo como, lámpara de techo, lámpara de techo, lámpara de techo (Gracias Mario Bros y todos los juegos de plataforma), lámpara de techo, mesa de restaurante, mesa de restaurante, mostrador, grito de cajera, techo de kiosco, baranda... no esperen, no llegue a la baranda, para abajo, para abajo, suelo. Y esto es lo que más me gusto, me metí un severendo golpe en el suelo y no me importo, le deje mi tarjeta a la señora del kiosco para que me mandara a cobrar a la oficina y va para arriba de nuevo, solo que preferí perder un poco más de tiempo en una ruta menos cansada, dolorosa, atrevida, busque su adjetivo preferido.
Al final logre llegar, claro como en 30 minutos no 15 a la fiesta, te busque, pero lo que sigue ya es puro sueño.
Me toco correr como loco por esos espacios, después de todo tu ultimátum fue de 15 minutos, en el proceso también me toco construir las calles de la casa hasta el hotel. Cuando sueño que lograr un objetivo contra el tiempo tengo que correr, por alguna razón no me da la cabeza de que puedo llamar un taxi, subirme en un auto, nada, yo salgo corriendo.
Llegamos a la puerta, pasamos al de la entrada, pedimos direcciones, nos subimos a las mesas del área de restaurantes, a colgarnos de una baranda y una lámpara para subir mas rápido, saltar de una escalinata a otra, seguir subiendo. debo de agregar que los planos del piso 3 al 6 fuero cortesía de la Relatividad de Escher, lo cual facilito un poco el proceso y lo complico todo. Al llegar al piso 7 llegue a un café en la parte central del edificio y para tratar de ahorrar ruta, el camino fue algo como, lámpara de techo, lámpara de techo, lámpara de techo (Gracias Mario Bros y todos los juegos de plataforma), lámpara de techo, mesa de restaurante, mesa de restaurante, mostrador, grito de cajera, techo de kiosco, baranda... no esperen, no llegue a la baranda, para abajo, para abajo, suelo. Y esto es lo que más me gusto, me metí un severendo golpe en el suelo y no me importo, le deje mi tarjeta a la señora del kiosco para que me mandara a cobrar a la oficina y va para arriba de nuevo, solo que preferí perder un poco más de tiempo en una ruta menos cansada, dolorosa, atrevida, busque su adjetivo preferido.
Al final logre llegar, claro como en 30 minutos no 15 a la fiesta, te busque, pero lo que sigue ya es puro sueño.
miércoles, 14 de marzo de 2012
Se me fue el sueño
52 minutos después termino de hablar, tenia mucho que decir. En algún momento de mi vida también tenia 18 y pase noches donde tenía que hablar con desesperación para narrar mi apocalipsis y buscar reírme un poco entre lagrimas.
A ella le sorprende y le incomoda que no le cuente nada de mi vida, a mi me sucede igual. No le quiero decir las razones. Le pido que consuma menos azúcar y café. Esto la enoja más, esquivo su siguiente pregunta con un chiste que la hace sentir incomoda, de esos que generan sonidos peculiares en mis amigos y me hacen disfrutar del momento en que preferirían sacarse el cerebro antes de escuchar lo que digo. Esta en jaque. Se rinde un poco. Mate, tengo los segundos suficientes para mover la conversación a otro tema. Ahora se confunde un poco y regresa a su conversación, tiene todavía mucho que decir, reír y llorar.
Cometió un error, al principio me pongo duro y me vuelvo muro para que se estrelle, que aterrice, que se de cuenta y tome responsabilidad de sus acciones. La mascara se me pega a la piel por unos 10 minutos, después de eso ya solo quiero sobarle su pelo y abrazarla hasta que se duerma, no tengo por que enseñarle nada, no tiene que aprender algo de mí, me toca estar ahí para que pueda dejar salir tantas cosas. Me recuerdo que en la caja de arriba del librero me queda ternura, buen momento para usarla.
Ya no esta llorando, la dejo y me pego a la almohada. Se me fue el sueño
A ella le sorprende y le incomoda que no le cuente nada de mi vida, a mi me sucede igual. No le quiero decir las razones. Le pido que consuma menos azúcar y café. Esto la enoja más, esquivo su siguiente pregunta con un chiste que la hace sentir incomoda, de esos que generan sonidos peculiares en mis amigos y me hacen disfrutar del momento en que preferirían sacarse el cerebro antes de escuchar lo que digo. Esta en jaque. Se rinde un poco. Mate, tengo los segundos suficientes para mover la conversación a otro tema. Ahora se confunde un poco y regresa a su conversación, tiene todavía mucho que decir, reír y llorar.
Cometió un error, al principio me pongo duro y me vuelvo muro para que se estrelle, que aterrice, que se de cuenta y tome responsabilidad de sus acciones. La mascara se me pega a la piel por unos 10 minutos, después de eso ya solo quiero sobarle su pelo y abrazarla hasta que se duerma, no tengo por que enseñarle nada, no tiene que aprender algo de mí, me toca estar ahí para que pueda dejar salir tantas cosas. Me recuerdo que en la caja de arriba del librero me queda ternura, buen momento para usarla.
Ya no esta llorando, la dejo y me pego a la almohada. Se me fue el sueño
Suscribirse a:
Entradas (Atom)